Tenemos el final del cuento: más letras, más dibujos y más gigantomaquias!
Se acabó lo que se daba: éste no es el K-Zurro de antes. Y si este Paleto gigante tiene que mantener a raya a una oveja gigante, los chicos del pueblo le han fabricado la herramienta apropiada.
Señoras y señores, la especialidad de la casa:¡Te presento al Señor Garrota..! En este preciso momento el café de Bellas Artes SÍ empezaba a hacernos efecto, a K-Zurro y a mí..!
Intentando recuperarse de la espectacular entrada del vengador del pueblo, K-Brón consigue devolver algún golpe a su adversario, con aplastantes consecuencias para las horrendas casas de los nuevos ricos del pueblo.
Y como siempre hay un roto para un decosido, K-Zurro parece redoblado con este destrozo. Utiliza todas las ventajas de sus miembros contra las desventajas de los miembros de su enemigo. Imaginativo ataque, pero muy expuesto a las censuras del target de 4-11 años.
Como se ve, cada vez los dibujos son mejores y más comerciales. Con éste vendo la serie a mis jefes, con onomatopeyas y todo. La tremenda lucha empieza a ponerse de lado del robot, que hasta empieza a gustarse. Lástima que en el fragor de la batalla la garrota se rompe al chocar con los cuernos del monstruo, y la circunstancia es aprovechada para agarrar al Babas, inocente (inocentísimo) espectador del combate. Riámonos un poco de él. K-Brón, que es mu cabrón, sabe perfectamente que a su contrincante el agua le sienta peor que al borracho del pueblo(como si sólo hubiese uno) y, cayendo en una grotesca redundacia, se mete al Babas en la boca y masculla su amenaza:"si no quieres que mastique a este infraser, luchemos en el embalse". Buen movimiento por parte del monstruo, que advierte como los amigos del aperitivo empiezan a gritar, a amenazarle y a cagarse en su puta madre. Si observan detenidamente la esquina inferior derecha de la obra, podrán apreciar a unos caballeros cagándose en la puta madre de alguien. Atendiendo a las peticiones, y viendo que el robot empieza a moverse asustado hacia el agua, K-Brón decide tambien meter en sus fauces a los chicos que le insultaban, que en la casa de Pinocho, donde comen siete... Pues eso, los muchachos no recuerdan haber estado nunca dentro de algo tan húmedo y caliente, y su instinto les guía.
En fín.
Esto ya no era el café de Bellas Artes. Esto era algo que unos peludos con diábolos y bongos estaban fumando a mi lado, lo juro.
Saquen sus propias conclusiones... Entregados con abnegación a la causa, los muchachos ponen a prueba su capacidad de aguante para liberar su "aportación" al combate librado en su pueblo:
A consecuencia del momento "miedo y asco en mi pueblo", los suicidas del pedo vomitan garganta abajo con todas sus fuerzas y toda su bilis... me parece que así no vendo la serie, no.
Llegado a este punto fue cuando alguien me dijo que mis dibujos eran "mu bonitos" pero que POR FAVOR aprendiera a hacer guiones. A mí eso me hacía gracia porque creía que guionizar era una cuestión de talento que no se podía aprender de ningún libro.(Volveremos sobre el tema, porque por poco que fuera lo que aprendiese del peor libro sobre guiones, siempre era preferible a este galimatías).
La tremenda vomitona que los mozos del pueblo han vertido en las entrañas del monstruo es un veneno capaz de corromper cualquier oveja gigante, y K-Brón empieza a saber lo que pasa cuando eres joven y vas a tope.No pudiéndolo aguantar más, el monstruo devuelve todo lo que tenía en la boca y expulsa a los chicos en una inmensa papilla. No ha sido para ellos un "puntazo", pero al menos caen en blando-viscoso y no se rompen demasiados huesos. La moraleja de esto es clara: joven, si haces guiones, PIENSA ANTES LOS FINALES!.
Es el momento: K-Zurro, aprovechando que su enemigo está doblado, y que le ilumina una luz guay, sale del agua y adopta una pose molona. Con esa pose, y la ponzoña que empieza a pudrir a su enemigo, esto se arremató.
Y esto se ha rematao. K-Zurro usa todo lo que está en su mano para borrar para siempre la amenaza de una oveja gigante en el pueblo. Curioso, de todas las bobadas que he puesto, la más meningítica me parece la "putrefacción" del bicharraco, y simplemente porque el Babas y sus colegas le potaron dentro, pero... en fín; prefiero pensar que el universo MARVEL o el del STAR WARS, por ejemplos, tambien tienen sus reglas. K-Brón hubiera hecho bien en aprendérselas, antes de meterse con nadie de mi pueblo.Al final, con tanto golpe, K-Brón ya solo es un esqueleto que apenas se tiene en pie. Una patada a lo Eric Cantona (que entonces estaba de moda y por consiguiente, fizo graça) y se acabó la cita. Los buenos ganan. Los malos mueren. FIN.
Bueno, y ahora permitidme un poco de charla-coloquio, y torcer un poco la boca para preguntar, como hacía el Garci: "bueno, pero esto a mí, ¿qué me aporta..?". ¿Qué ha querido decir el autor? ¿Cual era el momento social de esta película? ¿Qué mierda abamos de ver?.
Tengo que recordar one more time que esta payasada la hice para que mis colegas y yo nos riéramos groseramente y nos diéramos golpes en el pecho mientras pedíamos unos botellines en el bar del pueblo. Ni más ni menos. No quería hacer una serie de dibujos animados, y realizar un cómic me producía pereza, pero esta historia me dio, al menos, tres cosas buenas: La primera, que me divertía. La segunda, que yo me reconocía en ella, y a mi entorno (y sí, sé cómo suena éso). Y la tercera era que sentía que era mía: K-Zurro era un astracán, pero en aquel momento era lo más parecido a tener MI personaje, con su aspecto, sus actividades, su universo y demas polleces. Y curiosamente esa triple sensación tan infantil, tan propia de una mentalidad pimpinela y toyaca, ha superado la prueba del tiempo.
De modo que, siendo consecuentes, tendré que buscar una evolución "mediática" para esta historia, es decir, cortos en flash, o una serie de TV... o una porno, porque una oveja gigante con esa polla no tiene desperdicio.